miércoles, 21 de agosto de 2013

Daniel Scioli, "Inside Out", repaso y curiosidad


Desde adentro hacia afuera (Inside Out), el tema de Phil Collins aplicable a quien siempre se mantuvo adentro.
Repasemos.
Daniel Osvaldo Scioli, actual Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, no nació en ese distrito sino en el Barrio de Villa Crespo de la Ciudad de Buenos Aires, el 13 de enero de 1957. Ingresó al terreno de la política durante la Presidencia de Carlos Menem, fue electo Diputado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1997, en aquellas elecciones de medio tiempo donde la Alianza obtuvo en CABA el 57% de los votos contra sólo el 18% del Partido Justicialista. A ese primer mandato legislativo (1997-2001), le sucedió un nuevo período (2001-2005), porque fue reelecto al encabezar la lista del Frente Unión por Buenos Aires, conformado por el Partido Justicialista y Acción por la República.
Pero en Diciembre de 2001, el modelo de la Convertibilidad se derrumba y Fernando De La Rúa renuncia. La sucesión presidencial se pone en marcha y asume Adolfo Rodríguez Saá, Gobernador de San Luis, quien convoca a Daniel Scioli y lo designa Secretario de Deporte e Interino de Turismo (a través del Decreto 18/2001).

Dice Scioli en su sitio web
«En 2001 fui reelecto Diputado Nacional y, en medio de la crisis política y económica más grave de los últimos tiempos, asumí el reto de conducir la Secretaría de Turismo y Deporte de la Nación. Desde allí, logramos que el turismo nacional tuviera un despegue sin precedentes, que hasta el día de hoy sigue siendo una de las principales fuentes de trabajo y crecimiento en el país».

Rodríguez Saá renuncia luego de apenas 7 días, y la Asamblea Legislativa elige a Eduardo Duhalde quien mediante el Decreto 38/2002 vuelve a designar a Scioli como Secretario de Turismo y Deporte.
En ambos casos, para poder cumplir funciones en el ámbito del PEN, la Cámara de Diputados le concedió licencia (como a Martín Sabbatella para ir al AFSCA), pero el 5 de septiembre de 2002, Daniel Scioli renunció a su banca. Según la nota de Felipe Yapur en Página 12, esa renuncia fue por pedido de Duhalde que buscaba favorecer la presencia de diputados en el recinto para cuando se debatiera el rechazo del juicio político a la Corte Suprema de aquél entonces.

Hacia fines de ese mes, el sábado 29 de septiembre de 2002, Néstor Kirchner presentaba sus equipos y planes de gobierno que incluían, entre otras:
«la reconstrucción de la pirámide fiscal, un plan neokeynesiano de obra pública, la solvencia fiscal para el desarrollo de los proyectos, un programa de exportaciones y producción nacional, con incentivos impositivos y financieros, la defensa del trabajo argentino y la construcción de un sistema financiero sano que incluya la reforma del Banco Central».
A mediados de enero de 2003, Página 12 lograba reportear a Daniel Scioli bajo el título "Kirchner es interesante, pero hay más por hablar" donde gambeteaba definiciones con un estilo muy similar al conocido.
Horas después, se materializó el apoyo bonaerense a Kirchner y a los pocos días la proclamación de la candidatura con la presencia de los gobernadores Felipe Solá, Gildo Insfrán y Eduardo Fellner aunque todavía sin definiciones sobre el Vice. Como dice la nota: allí estaban Alberto Balestrini, Daniel Scioli, Aníbal Fernández y Julio Alak.
El tema del Vice "era materia de debate en la Casa porteña de Santa Cruz, adonde el sureño se refugió tras su lanzamiento. Duhalde encargó un relevamiento al sociólogo Artemio López, quien ayer por la tarde conversó con el gobernador en la sede provincial. El trabajo contemplará la intención de voto de la fórmula Kirchner-Chiche y también la de otros candidatos a vice alternativos. Entre ellos Daniel Scioli, Alberto Balestrini, Juan José Alvarez y Julio Alak", señalaba otra nota del mismo día por Diego Schurman.

«Como ya les dije, siempre me gustaron los desafíos y ahora se presentaba ante mí uno nuevo, que me alentaba a seguir con mayor fuerza. Me sumé al Frente para la Victoria y acepté presentarme como compañero de fórmula de mi amigo, Néstor Kirchner» relata Scioli en su sitio web.

Scioli venía de ganar la interna del justicialismo porteño, oportunidad en la cual se normalizó el Partido y quedó nominado como candidato a jefe de gobierno. Pero un día antes del cumpleaños de Néstor, el 24 de febrero de 2003, confirmó a Página 12 que lo acompañaría en la fórmula.
Las consecuencias fueron de todo tipo:
"Los consultores creen que es un acierto" decía el artículo de Santiago Rodríguez.
"Se le rebeló la granja a Scioli", detallaba Diego Schurman, especificando que "la plana mayor de la Secretaría de Turismo y Deporte hizo fila delante del ex motonauta para presentarle su renuncia" (entre ellos Gustavo Marangoni, actual Presidente del Banco Provincia). La bronca en el PJ Capital llevó al tratamiento de traidor y otras yerbas.

Pero la historia ya la sabemos. Néstor llegó a la Presidencia, Scioli lo acompañó en la Vicepresidencia y mantuvo el control de la Secretaría de Turismo y Deporte hasta que un cortocircuito por las tarifas y las leyes de nulidad de obediencia debida y punto final produjo un quiebre en la relación.
Scioli quedó distante pero sin romper. En su rol de Presidente del Senado siguió teniendo episodios que lo mostraban con su propio perfil, por ejemplo asistiendo  y dando apertura al acto de presentación del libro de Liliana Negre de Alonso. "La impulsora de la movida fue la senadora por San Luis, Liliana Negre de Alonso, socia del Opus Dei y vicedecana de la Austral. El paneo de los invitados inclina la imagen hacia la derecha: el puntano Adolfo Rodríguez Saá, el macrista ex funcionario de la dictadura Santiago de Estrada, el senador por Tucumán Ricardo Bussi, hijo del represor", dice la nota de Eduardo Tagliaferro, de abril de 2005.

En junio de ese año Scioli desmintió ser el autor intelectual de una movida contra Aníbal Ibarra, cuya situación política era acuciante a raíz de la tragedia de Cromañón:
«Nadie puede tener la brutal idea de hacer política con un hecho tan desgraciado. Desde un primer momento dije que había que respetar la institucionalidad. Fui solidario con Ibarra cuando todos miraban para otro lado, hablé con él en privado y no frente a las cámaras televisivas […] Yo fui solidario con Ibarra desde un primer momento y lo hice en privado. El mismo Ibarra lo reconoció públicamente […] El PJ tiene que interpretar a este electorado y construir una respuesta a las demandas de los vecinos. Una propuesta que acompañe al proyecto del Presidente y que dé respuestas a los problemas de trabajo, de falta de seguridad, que solucione los problemas de la basura y de la falta de infraestructura en los barrios del Sur. El PJ tiene que seducir, convocar, abrirse a sectores independientes, con militantes de otras fuerzas políticas, para hacer un aporte constructivo. La gente está cansada de los discursos políticos quejosos que se pasan echándole la culpa al otro. La gente quiere que se le explique cómo se solucionan las cosas. La gente quiere ver para creer», se defendía Scioli.

2005 fue el año que enfrentó al Kirchnerismo con el Duhaldismo a través de las candidaturas de Cristina y Chiche. El resultado también lo sabemos: Cristina fue electa Senadora por la Provincia de Buenos Aires, y con el arrastre de su candidatura el Frente para la Victoria consiguió alzarse con 18 diputados nacionales contra sólo 6 del Frente Justicialista.

Un error grosero se produjo en el acto de juramento donde Scioli la anunció como la Senadora por Santa Cruz. Tiempo después otro error grosero fue la exclusión de Giustiniani de la Comisión de Justicia que originó toda una operación mediática de la cual Cristina responsabilizó a Scioli.

Hacia fines del 2006, Néstor comienza a pergeñar la instalación de Scioli como candidato en la Provincia de Buenos Aires para reemplazar a Felipe Solá. (Verbitsky y Wainfeld analizaban la movida), y en los comienzos del 2007 Néstor formalizó la candidatura de Scioli como gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y pudo sortear sin mayores agitaciones las objeciones constitucionales por haber nacido en Capital Federal.

En lo más reciente no hace falta recordar que acompañó sin chistar las candidaturas legislativas del 2009, (las llamadas "candidaturas testimoniales") y formalizó la renuncia tal como estaba previsto. Por último, acompañó a Cristina en la misma boleta partidaria, como candidato a Gobernador en la elección del 2011.

Repasemos: Menem – Rodríguez Saá – Duhalde – Néstor – Cristina.
Todos, de alguna forma, depositaron su confianza.
Todos lo tuvieron en cuenta para el armado político, sea legislativo, dentro del gabinete, del Poder Ejecutivo Nacional o Provincial.
Scioli cuenta con ése capital político: haber respondido a todos los últimos mandatarios, haber tenido la disciplina partidaria como parte del Peronismo.
Por lo tanto, los compañeros bonaerenses que lo respaldad tienen sus motivos y justificativos. Quizás porque valoran los aspectos relatados más arriba; porque cumple con la tradición peronista de estar encuadrado y con los pies adentro. Porque cuando Menem fue Presidente y Néstor Gobernador, también se dieron desplazamientos, contactos, acuerdos, tranzas, roscas, de todo, y Néstor siempre se mantuvo del mismo modo, con los pies adentro del Peronismo. Con su verdad relativa como le gustaba decir. Comprendo entonces a quienes se vuelcan a otras opciones y liderazgos de cara al futuro, comprendo que lo hagan con sinceridad, con realismo político y poroteo en mano.

La gestualidad de Daniel Scioli no parece indicar que sea la continuidad del mismo modelo económico y social que encabeza Cristina. Los encuentros futboleros con Macri o con Moyano, su presencia en Expoagro con Marcela Noble, la reunión con Julio Cobos, son imágenes que no gustaron. Pero lo cierto es que nunca bajó ninguna antena de TDA como sí lo hizo De La Sota, ni gestionó en contra de los sectores populares, entre otras cosas porque a su alrededor hay una estructura de compañeros que todos los días se entregan en lo máximo posible para atender las necesidades del Pueblo bonaerense. No es lo mismo manejar los resortes de la administración del Estado que mirarla desde afuera. La formación de cuadros es fundamental y la acumulación de experiencia sólo se logra allí, no comentándola o teorizándola.
Hay que cuidarlos, hay que cuidar esa estructura porque es la que brinda contención a los sectores más humildes. Si se comprende que el Peronismo es quien mejor los representa y si se cumplieran los vaticinios de Néstor Sbariggi, la misma disciplina que tuvo Scioli debería ser imitada por quienes respaldamos a Cristina y a sus decisiones.

(La foto de arriba dice "Néstor y Daniel", y así está en la web de Scioli, pese a que el orden de aparición es al revés. El detalle es que no se puso él mismo en primer lugar sino a Néstor).