viernes, 4 de mayo de 2012

YPF: Yegua - Perón - Fidel


Yegua es el apelativo que pasó de su carácter injuriante a reivindicatorio. La mutación fue obra y gracia del ingenio nacional y popular. Ese mismo ingenio que transformó la "crispación" en "Cris-Pasión".

Cuando Marta Dillon escribió el artículo intitulado "Reparaciones", dejó una buena explicación de cómo se fue desarticulando la violencia misógina ejercida contra Cristina, y de cómo a partir de los lazos de género la Yegua se convertía en consigna ("Todas somos yeguas"), de cómo eso que era un insulto, empoderaba.

«Cristina Fernández se volvió familiar, una mujer posible, alguien de quien muchos y muchas pueden decir "mía". De ser una yegua pasó a ser "mi presidenta"», describía Marta Dillon.

Perón es un punto de inflexión para la Historia Argentina, el hacedor del movimiento político más importante y más numeroso de América. Perón comprendió su tiempo, lideró una ruptura contra la lógica del status quo e impuso ideas-fuerza que perduran hasta el presente, que forman parte del acervo cultural: justicia social, independencia económica, soberanía política.

Néstor y Cristina han emergido de ese movimiento enriqueciéndolo, aunándole su propia episteme. Al conjunto de verdades peronistas se le incorporó un hábito intelectual demostrativo, una cualidad para exponer sus asertos con facilidad, rigor y exactitud; para fundamentar y explicar las causas de lo que se sostiene.

Fidel perdió su apellido. No lo necesita para ser identificado con la Revolución Cubana, que es otro punto de inflexión pero para la Historia de Latinoamérica. Desde su irrupción, la Revolución supo identificar al enemigo imperialista ―la contradicción principal― a pocos kilómetros de sus costas diferenciándose de ese modo con los teóricos de izquierda que en el viejo continente europeo tenían al fascismo como su contradictor. Será por eso que una parte de la izquierda argentina nunca supo comprender al Peronismo ni a Cuba.

Fidel comparte con Perón los mismos epítetos lanzados por los voceros de la opresión imperialista, globalizante, internacionalista. Le dicen «Dictador» del mismo modo que a Perón le decían «Dictador Prófugo».
Fidel además de identificar la contradicción principal, también supo identificar los aliados capaces de enfrentarse con ese contendiente, que ―vemos― no es solamente enemigo de Latinoamérica sino también del mundo civilizado, tal como se revela en Europa.

Fidel supo identificar a la Yegua:

«En la noche del 25 de mayo de 2003, después de la asunción de Néstor Kirchner, tuvimos con Hugo Chávez una reunión con Fidel Castro aquí en Buenos Aires, en el hotel. Allí, Chávez le pidió a Fidel su impresión sobre Kirchner, a quien prácticamente no conocían.
―"Me parece, Fidel, por sus respuestas, por su mirada, que estamos ante un nuevo dirigente defensor de las causas latinoamericanas, ante un nuevo aliado"―, le dijo Chávez.
―"Ante uno no, creo que ante dos"―, le respondió Fidel, ―"escuchen lo que dice su esposa, préstenle atención a esa mujer"―.
(El relato es del actual embajador de Venezuela, Arévalo Méndez Romero, por entonces vicecanciller de su país, ayer en Visión 7 Internacional, por la televisión pública.)»
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(leer el Pirulo de Tapa de Página 12 del 31 de octubre de 2010)

Repasen esa entrevista realizada por Pedro Brieger y Rulo Dellatorre:



Hace pocas horas, en el posteo anterior de este blog, pero también en el Blog de Goliardo (Cristian Sayes), nos hemos ocupado de reproducir las recientes palabras de Fidel a Camila Vallejo:

«Hay que defender a una mujer que representa el punto más alto de lucha en América latina, que es Cristina Fernández».

Los compañeros y lectores de la blogósfera han eternizado el "Ya Podemos Festejar" como juego de palabras basado en la sigla YPF. Con la misma simpatía le podríamos atribuir a Cristina la frase "Yo cimiento un País con Futuro", porque es la idea o hilo conductor que se desprende de cada una de sus iniciativas y decisiones políticas.

Poco a poco va quedando grabado a fuego ―social y culturalmente― una episteme kirchnerista consistente en la capacidad para explicar y razonar las decisiones políticas. Las causas y los porqués. Lo hizo Axel Kicillof en el Senado, lo hizo Agustín Rossi en Diputados, lo hacen otros dirigentes políticos y sociales. Se corren velos todos los días.

Y lo hace la Presidenta:



Yacimientos Petrolíferos Fiscales es YPF.
Quise jugar con esa sigla ―YPF, Yegua, Perón, Fidel― porque me parece importantísimo resaltar que la debilidad y la estigmatización de que fueron objeto estos líderes políticos pueden volverse fortalezas, a base de persistencias, a base de no perder de vista cuál es la contradicción principal y poniéndose en la senda correcta ―realista― para enfrentarla.

Más claro, el discurso de Agustín Rossi:

«...Muchos preguntarán por qué ahora y no antes, por qué en este momento. Algunos han querido buscar alguna causa coyuntural, mezquina. Y yo quiero decir que como todos sabemos las decisiones no se toman en un termo, las decisiones se toman con un contorno y en un entorno. A veces ese contorno y ese entorno viabilizan las decisiones, y en otras, ese contorno y ese retorno retardan las decisiones [...] En el año 2009 dije acá, en este recinto, que la contradicción de la política argentina era “política versus corporaciones” y no “oficialismo versus oposición”; que teníamos que construir una política capaz de disciplinar al poder corporativo; que la política, desde cualquier lugar, piensa por el interés general; que las corporaciones piensan en su propio interés; que para nosotros, la Argentina es la patria y no una factoría. (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías. Varios señores diputados rodean y felicitan al orador)».


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"hay revolución cuando se rompe la lógica de los antecedentes" 
(Carlos Cossio: "El concepto puro de revolución", Barcelona, Bosch, 1936, págs. 46 y ss.). 


¿Tenemos conciencia en lo qué estamos?


Hasta la próxima. 

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