sábado, 2 de junio de 2012

Detectives "K"-ninos

Un error muy extendido es creer que los perros detectores de narcóticos son drogados y luego sometidos al síndrome de abstinencia para cumplir su cometido pero no es así. Son entrenados al igual que Kiki la perra de la AFIP que detectó $ 180.000 sin declarar en un control aduanero, suma que se intentaba sacar del país para la especulación cambiaria.


En una oportunidad anterior, el protagonismo perruno fue para Larishka, otra perra de la AFIP que detectó U$S 30.000 en el baúl de un automóvil BMW que viajaba en Buquebús hacia Uruguay.
Hay que agregar a Tiza, otra perrita de la AFIP que descubrió U$S 110.000 en el puesto de control del Puente Internacional que une Gualeguaychú con Fray Bentos.
Y por supuesto, no puede faltar la mención del perro detective de la AFIP: Bruno, especialista en narcóticos que detectó cocaína y marihuana en un micro que pretendía transitar por el Puente Internacional General Artigas, que une las ciudades de Colón y Paysandú.

En fin, este breve racconto sobre la labor de nuestros queridos amigos "K"-ninos viene a cuento para señalar que es una verdadera política implementada desde 2004 por iniciativa del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, tantas veces vilipendiado desde las corporaciones mediáticas.

Recomiendo leer el excelente informe de Sebastián Mónaco sobre la efectividad de nuestros "K"-ninos que permitieron la detección de U$S 2,7 millones en distintos procedimientos:
«La directora general de Aduanas, Siomara Ayerán, precisó que cerca de US$ 1.500.000 fueron detectados en la terminal portuaria de Buquebús, mientras que los U$S 1.200.000 fueron descubiertos en los demás puestos de frontera [. . . ] además de invertir en tecnología había que apostar a la formación de canes como una herramienta de control adicional. "En el momento que asumió Echegaray había sólo dos perros en la AFIP. Con su llegada se inició un plan estratégico para sumar tecnología e infraestructura. Ahora contamos con 300", apuntó Ayerán. »

También recomiendo pegarse una vueltita por este link de Facebook donde se da cuenta que la AFIP capacitará a México y Angola en el adiestramiento de perros antinarcóticos.

Al informe de Sebastián Mónaco quiero aportarles que existe toda una disciplina que se dedica a estudiar los olores y el uso de canes adiestrados para detectarlos, casi de la misma forma que ocurre con el ADN o la huella digital, y se la denomina Odorología Forense. En la Argentina el Médico Veterinario Dr. Mario Rosillo se ha destacado por sus estudios donde profundizó y sistematizó las técnicas para la toma de olores y su identificación con canes adiestrados, al punto que no duda en señalar la posibilidad de que en el futuro se forme un Banco de Datos de la misma forma que ocurre con el ADN.

Ocurre que la capacidad del perro para diferenciar olores es tan alta que, en teoría, podrían distinguir a cada habitante del mundo. Según la Lic. Mariale Álvarez (Criminal Investigation Newsletter (año 2 Numero 3) Julio/Agosto de 2005) «Desde el punto de vista fisiológico y estructural, la célula olfatoria, responsable de captar las moléculas olorosas, está recubierta por finísimos flagelos o cilios de diversos calibres y longitudes (aproximadamente son 72 cilios por cada célula), que suman 2 BILLONES de células olfatorias en esta área (en el Pastor Alemán) contra 220 millones que posee el ser humano, lo que le permite a los canes tener una superficie de recepción del estímulo tal, que sólo se necesita UNA MOLECULA olorosa para estimular el olfato canino y descubrir la fuente productora».
La profesional mencionada también señala que «Cuba es uno de los países donde más avanzado esta el desarrollo de la odorología forense. Los criminalistas cubanos han comprobado que el olor en las diferentes partes del cuerpo de un individuo es el mismo y que incluso perdura después de su muerte. Esto permite identificar a un individuo por la impresión olorosa de una parte de su cuerpo, aunque la huella olorosa haya sido dejada por otra parte de este cuerpo»

La Provincia de Río Negro es referente a nivel nacional e internacional en materia de odorología, a tal punto que en noviembre de 2005 se reunieron en Viedma más de 60 profesionales de distintas fuerzas federales y provinciales para participar de un curso de auxiliares en odorología, con la intención de extender los conocimientos y avanzar en la implementación de esta modalidad de investigación (concurrieron integrantes de la Policía Federal, del Servicio Penitenciario Federal y de las provincias de La Pampa, Chubut, Santa Cruz, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Corrientes, Chaco y Buenos Aires).

La Odorología se utiliza en investigaciones de homicidios, robos, violaciones, sabotajes, terrorismo y exhumación ilegal. La misma tiene un rendimiento de un 100% de efectividad en crímenes con varios años de ocurrencia, ya que las huellas de olor pueden guardarse hasta cinco años, pudiendo ser utilizadas con correcta resolución, ya que es posible obtener huellas olorosas en los objetos y lugar de los hechos, aun cuando estén contaminados con otro tipo de olores. Este sistema es utilizado sólo en algunos países del mundo.

Como dije más arriba, en la Argentina la técnica fue perfeccionada por el Médico Veterinario Dr. Mario Rosillo, un salteño radicado en Viedma, que es coordinador del área Canina de la Policía, dependiente de la Secretaría de Seguridad y Justicia de Río Negro.

El entrenamiento a los perros se centra en la comparación de huellas olorosas obtenidas en los lugares de los hechos con otros rastros que funcionan como "testigos". Se realizar en cámaras de comparación restringidas y climatizadas sin sonidos ni olores contaminantes. En la misma se le da al can entrenado la huella olorosa para que olfatee en una hilera de cuatro cilindros conteniendo cada uno, una huella diferente.
Así el perro identifica el olor que tiene por referencia y se siente frente al cilindro que contiene una huella idéntica a la de la mencionada referencia. Posteriormente se saca al can del lugar y se cambian los cilindros, se lo hace ingresar y se efectúa una nueva secuencia.
En dicha repetición, olfatea todos los cilindros y se vuelve a sentar en el que se corresponde con la huella de referencia, aun cuando esta haya sido cambiada de lugar, confirmando así, con éxito, la prueba realizada. El banco de olor es una de las facetas de odorología que recibe las huellas captadas y se guardan en frascos esterilizados con sus correspondientes rótulos y pueden ser utilizadas hasta cinco años después.

Hay que repetir que los perros no son maltratados ni sometidos a narcóticos ni síndrome de abstinencia ni nada. Muy por el contrario, el adiestramiento se basa en juegos y recompensas donde el papel del guía es fundamental. La sensibilidad del perro no es solamente olfativa sino en muchos otros órdenes, y por eso la persona que se encargue del adiestramiento debe tener una predisposición ―afecctio animalis― para con el canino.

El viejo sitio web de la Policía Federal tenía una página explicativa sobre la Agrupación Perros distinguiendo a los mismos según su utilidad en:
"De seguridad: Son utilizados en los servicios de calle para patrullajes de diferentes jurisdicciones, plazas, parques, espectáculos musicales y deportivos, allanamientos, etc. Se los clasifica en perros de presa y de compañía. 
Detectores de droga: Estos son perros con un adiestramiento especial que los capacita para la detección de cualquier droga prohibida (marihuana, cocaína, heroína, hachís, etc..). Estos, contrariamente al famoso mito popular de que son drogados para su adiestramiento, adquieren su capacidad de rastreo de drogas mediante un método muy alejado de esta creencia errónea. Son entrenados para que puedan detectar diferentes componentes químicos que forman la droga, no el producto terminado, por ejemplo encuentran un componente de la cocaína, y no la cocaína en sí. 
De rastreo humano: Son perros adiestrados en forma intensiva que pueden llegar a realizar su trabajo bajo condiciones climáticas adversas, como así también en distancias extensas. Estos ayudan a esclarecer delitos y a encontrar personas extraviadas. Cumplen su labor a requerimientos de organismos policiales o judiciales. Muchos de ellos se destacaron en el interior del país, ya que colaboraron de manera exitosa en el esclarecimiento de homicidios en Neuquen, Río Negro, y Buenos Aires. 
De exhibición: Son los perros que integran las filas de la Escuadra Fiel, un grupo de perros que realizan su labor en pos del acercamiento con la comunidad. Estos animales tiene un carácter muy particular ya que tras varias horas de adiestramiento específico, logran desarrollar destacadas habilidades en cada exhibición. Estas muestras son presenciadas en su mayoría por colegios y jardines de infantes (15000 chicos por año ven la destreza canina), pero también en hospitales, patronatos y servicios asistenciales, muchas personas han podido observar la habilidad de los perros de la Escuadra Fiel. Obtuvieron premios en las Olimpíadas de Canadá de 1997".

Es importante señalar que todos los perros tienen estas cualidades y no es necesario que pertenezcan a una raza específica, incluso un cimarrón callejero puede ser adiestrado desde pequeño y obtener los mismos excelentes resultados, aunque generalmente se utilizan razas que se caracterizan por su disciplina, por ejemplo el Labrador o el Golden Retriever o el Ovejero Alemán. Pero repito, pueden ser de cualquier raza.
Mario Rosillo relató que incluso el SENASA aplica técnicas basadas en la odorología para la ubicación de gusanos en las frutas, por ejemplo, existiendo una fruta infectada, el perro la puede detectar por vía de su memoria olfativa a largo plazo.

En fin, podría seguir pero no quiero cansar, sino simplemente destacar una de las tantas razones por las cuales existimos "obsecuentes" de este gobierno ―nuestro gobierno― que avanza, y labura en serio.

Cuidemos a nuestros perros. Por ninguna razón deben estar atados. Es un miembro más de nuestra familia. Si no podemos brindarles cuidado y atención, mejor es que no los tengamos. Seamos responsables.

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Este Post está dedicado al compañero bloguero Luis Quijote quien se formuló una pregunta sobre los perros detectores de narcóticos.