miércoles, 26 de octubre de 2011

Néstor y Yo

Conocí a Néstor Kirchner en el año 2002. Ya se había lanzado como candidato y vino de visita a una ciudad cercana. Yo estaba en el Poder Judicial y por Reglamento teníamos prohibido desarrollar actividades políticas. Me fui igual. En la reunión éramos pocos (menos de 100 personas) en un Club de Básquet. El Intendente mandó a cortar la luz para que fracasara la reunión pero nos alumbramos con velas, linternas y faroles a gas.
Dijo que no iba a llegar a la Presidencia al año siguiente (2003) y se equivocó. Dijo que su objetivo era el 2007 (se equivocó también) pero que había que armar una alternativa política porque el neoliberalismo venía incubando su propio cáncer y se iba a derrumbar como pensamiento único (está ocurriendo ahora).
Dijo que no creía en la reelección, que era necesario generar una estructura que no hiciera depender el proyecto de una persona, y es el mismo argumento que Cristina sostuvo en el acto de Huracán el 11 de marzo de 2011 cuando dijo:
«…Siento que a lo largo de la historia el campo nacional y popular - liderado por hombres o por mujeres, cuando esos hombres o mujeres ya no estaban era como se desperdigaba porque faltaba la construcción orgánica; porque faltaba la construcción política e institucional que no hiciera depender la transformación y el cambio de una o dos personas. Ese es el gran desafío que tenemos hoy los argentinos y que tienen los jóvenes: cómo hacer para que tanta lucha no sea en vano, cómo hacer para homenajearlo, cómo hacer para que su presencia sea definitiva y la de tantos otros …»

Todo lo que dijo Néstor lo cumplió: derechos humanos, renovar la Corte Suprema, políticas keynesianas para la economía, volver a Perón (justicia social, independencia económica, soberanía política).
Hay coherencia entre lo que Néstor decía allá por el 2002 y lo que hoy por hoy leemos en cualquiera de los blogs de los compañeros: fíjense en esta nota de Página 12 cuando se lanzó "La Corriente" que era la línea interna que levantaba su candidatura presidencial; y fíjense en esta otra, también de Página 12, sobre las ideas de Kirchner.

Me fui de la Justicia en el 2007, abrí este blog en 2008 porque me cansé de escuchar y leer las innumerables mentiras jurídicas que descaradamente se decían por entonces (y que todavía se repiten). Gente del mundo "académico" que miente a mansalva.
Volví pero… en otro Poder y en otro lugar, justo esa semana de octubre de 2010 (el lunes 25).
El miércoles 27, a la mañana temprano vino la censista. Terminó rápido. A las 10:00 más o menos me llamó mamá y me dijo:
-¿Qué pasa hijo?
-No sé, (le digo yo).
-¿Qué pasó con Kirchner?
-No sé (le repito).
-Mirá por Tele qué está pasando…
Prendí la tele, leí el titular de Crónica, se repetía por TN, por Canal 26… por todos lados. Lloré en la soledad del Depto; Natalia no estaba… Lloro ahora.
El nudo en la garganta me iba a durar varios días. Me reuní con mi referente. Me dijo: -"Cristina está fuerte, quedáte tranquilo".
Se notó por televisión. Ahí me dí cuenta.
Cuando el Pueblo fue a respaldarla me dí cuenta.
Cuando le gritaban "Fuerza Cristina" me dí cuenta. Cuando fueron los mozos, cuando fueron los más humildes, los jóvenes, los viejos, cuando fueron los Presidentes latinoamericanos, cuando se abrazó con Correa, con Lula, con Evo.
Ahí me dí cuenta.
Me dí cuenta que Argentina no tiene vuelta atrás y es gracias a vos Néstor.
Lloro ahora, pero por culpa del vino que estoy tomando.
No te quiero volver a llorar (pero será inevitable), Te voy a recordar con alegría, tomando un vino, levantando mi copa.
Gracias Néstor.
Dejaste una Argentina mejor que la que vos encontraste y es mucho… se nota mucho… tanto como tu ausencia… Hasta la Victoria Siempre querido Néstor!

3 comentarios:

  1. compañero eso mismo siento yo, y sentimos muchos argentinos que le reconocemos todo lo que hizo por el pais cuando nadie pero nadie creia en nada.

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  2. Gracias Casta Diva. Gracias Diego.
    Muchos corazones fueron tocados.
    Muchas vidas fueron cambiadas y mejoradas.
    Muchas familias fueron incluidas.
    Sin duda, Néstor estuvo a la altura de las circunstancias.

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